Además, tenía un territorio de Gran Bretaña a dos horas de mi piso de Málaga, a 6 euros de la puerta de mi casa ¡¿Y AÚN NO HABÍA IDO?!
My friend pasando por la única pista de vuelo por la que se puede caminar en todo el mundo.
Como se puede comprobar estaba muy contenta por ello.
Con mis amigos nos hemos creado una gran lista de cosas para hacer en nuestros últimos meses en Málaga, y Gibraltar fue un tick bien grande el domingo pasado.
Para los que me estén leyendo que no son provenientes de España (Sí. No me lo estoy marcando, Google Analytics ha hablado) Gibraltar es un territorio de ultramar perteneciente a Gran Bretaña. Hay mucha polémica respecto a este pequeño lugar de la tierra pues muchos españoles reclaman su propiedad. Cuando entras todo huele a británico, y la gente aprovecha para comprar tabaco, alcohol etc etc porque los precios son increíblemente inferiores al resto de la península.
Después de dos horas de viaje en las cuales escuchamos grandes éxitos de nuestra infancia entre los que se encuentran los Backstreet Boys, Britney Spears o 'Ponte el cinturón' Nacho, Gisèle y yo llegamos a La Línea de la Concepción y, sorprendentemente, aparcamos relativamente cerca a la frontera con Gran Bretaña.
Al llegar a la playa, aún en propiedad española, nos sacamos fotos con el gran peñón y yo no paraba de pensar que me encontraba viendo a dos países ¡INCREÍBLE!
Más increíble fue que en la frontera no lográbamos pasar bien el DNI y el policía que se encontraba en la frontera nos dijo que hasta los ancianos de setenta años lograban descifrar la maldita maquinita de escanear del DNI antes que nosotros. Me da igual que me humillaran. ¡Ya estabamos en Gran Bretaña!
Nos pusimos a gritar cual chiquillos jugando a los tazos en el recreo cuando vimos la primera cabina roja y así estuvimos las dos primeras horas en Gibraltar. Cualquier cartel que estaba en inglés, cualquier persona hablando o hasta los buzones de correos se merecían que dijéramos 'AY QUE ILUSIÓN ESTAMOS EN INGLATERRA.'
Después de ver el centro de la ciudad (Que es bastante encantador por cierto) nos dispusimos a subir al peñón. Aunque al principio me encontraba reticente de no subirlo en teleférico, acabamos gastando una libra en entrar en el parque natural y hacerlo caminando fue la opción adecuada (Muy bien Nacho)
Al subir el peñón pudimos ver la ciudad desde otra perspectiva: Se estaba despejando el día y se podía ver un bonito contraste entre el verde del peñón y el azul del mar. Nos encontramos con un puente movedizo, nos comimos un bocadillo mientras nos contábamos tonterías y admiré el reluciente baño limpio (Con papel higiénico y con jabón) del parque natural.
TODO MUY BONITO pero yo tenía un objetivo claro. Había venido a este sitio por una razón y esa razón no era escuchar a los ingleses hablar español con acento puramente gaditano. Yo había venido por los monos y hasta el momento no había visto a ninguno.
Hasta que... Aparecieron. Y me volví loca. Como bien parecido que son a los humanos y siendo las 4 de la tarde, los monos estaban o echándose la siesta o sacándose las pulgas. Además, pudimos ver al mono más viejo de todo el territorio, con 27 años (Qué penita). Después de gritar unas cuantas veces y de acercarme con fascinación para retratarles con mi camarita, bajamos del peñón y al rato nos fuimos de Gibraltar.
Terminamos el día en la orilla de la Línea de la Concepción, viendo el atardecer y agradeciendo el poder haber visitado ese pequeño lugar. Al rato volvimos a Málaga, y esa noche dormí como un bebé. Iba a deciros que me dierais ideas para futuros posts, pero Gisele me dijo que haga uno sobre Berlin y me ha dado pereza así que si ahora os pidiera algo vendría ella personalmente y me mataría.
FIN
- 13:29
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